26 de mayo de 2006

La Mascota de Sairutsa


my pet!


Siempre quise tener un llobín...os presento a Sófocles. Cuidao que tien carácter, como la dueña. Ya lo dice mi tiu Daniel: «No hay animal de rabu que no se parezca al amu».

21 de mayo de 2006

España no se acaba donde empieza el mar....hay barca pa seguir

Pie de foto: ¿Es nueva o lavada con Perlán?


El pasado domingo y por uno de esos gajes –llámale gajes llámale putadas– del trabajo, hube de asistir a una jura de bandera civil que unos cuantos (¡¡¡120!!!) organizaron en La Felguera para demostrar su:
a) amor al Rey –alguno me confesó que su amor iba más encaminado a Franco.
b) lealtad a la bandera de España –derramarán su sangre en caso de guerra, allá ellos...
c) compromiso con la Constitución –los del apartado a) no tenía muy claro este punto c)

He aquí el fragmento de una conversación de la que fui protagonista involuntaria –llámale involuntaria, llámale perpleja–.

–¡Niña, niña! –aunque no lo parezca me llamaba a mí.
–Dígame señora -respondí.
–¿Pa qué periódico trabajas?
–Para La Nueva España (con perdón)
–Me llamo María de los Ángeles Vigil-Escalera Sánchez Albornoz Gutiérrez. Y tienes que poner ahí – en la libreta– que Melilla y Ceuta tienen que ser españolas.
–Pero Melilla y Ceuta ya son españolas –respondí tras una breve pausa en la que hube de reflexionar si el gobierno de ZP que por lo visto «desmembralaunidaddeEspaña» había cedido «nuestras colonias africanas».
–¡Ah, vale! Pues pon ahí que el peñón es nuestro.
–(En este punto de la conversación simulé que escribía)
–¡Niña, niña!
–Dígame señora
–Y pon ahí que yo soy felguerina, asturiana y española. Si esto que te estoy diciéndo es muy largo pon que yo soy ESPAÑA.
–Vale
–¡¡¡¡¡¡¡Vi-va-Es-Pa–Ña!!!!!!!!!
–(Coro de amigas de María de los Ángeles Vigil-Escalera Sánchez Albornoz Gutiérrez (o lo que es lo mismo España) Vi-Va (dígase esta alocución con énfasis en la separación

Un concejal leal del PP tenía lágrimas en los ojos (alegó tener conjuntivitis ). Y un columnista histriónico del periódico antes mencionado ganó puntos para que servidora le dejase de hablar del todito. Lo mismo hoy me da y me tiro al monte. ¡Vi-Va YO!

11 de mayo de 2006

De planes y colores

Plantearse metas es complicado cuando pasas la mayor parte del tiempo indagando y escribiendo la vida de los demás. Te dices: voy a dejar de fumar, voy a comer sano, voy a ir a caminar todos los días, voy a leer más, voy a limpiar la casa, voy a, voy a.... ¡ja!. No vas a nada, porque cuando tomas el primer café de la mañana lo único que te apetece es un cigarro, porque cuando llegas a casa a las once de la noche comes lo primero que tengas en la nevera, porque a las once de la noche, con la fame que tienes no vas a ir a caminar, porque nunca llegas al segundo párrafo sin dormirte y porque la casa.... «ya la limpiaremos los días de descanso». Hay días (hoy por ejemplo es uno de ellos) en los que gustaría tener la tarde libre para acostarme sobre la cama y leer -es posible que me durmiera–. Y ya veis, son las nueve y media de la noche. Lo único bueno es que por los ventanales que dan al parque entra una luz ocre que en mixtura con el verde de los árboles da apariencia de cuento....Creo que, por hoy, esto ha sido todo...

3 de mayo de 2006

Cuaderno de Bitácora: De sábados, olores y papeles escritos


En la Baixada de Llibretería hay una tienda que recoge, en poco más de cinco metros cuadrados, toda clase de plumas estilográficas, libretas y tintas. Su interior huele a papel y la fachada recuerda a las tiendas de antiguo. Nadie puede llegar a imaginar, sino se adentra en ella, que dentro de esas cuatro paredes se albergan miles de hojas en blanco a la espera de ser entintadas con letras y cartas de amor, manifiestos humanos, listas de buenos propósitos (o de la compra que al final parece ser lo mismo), cuadernos de bitácoras, «haikus», versos.... Los objetos de «Papirvm», que así se llama la tienda, recorren el mundo. Gracias, en buena parte a que la Baixada de Llibretería se encuentra en la zona turística de la ciudad. Fuera de la tienda se respira un fuerte y adorable olor a café.
En la librería Tartessos, de la calle Canuda, hay cientos de libros apilados en estanterías. Entre todos ellos encontré un cuaderno de Chejóv cuyo subtítulo reza «Cómo hacer un reportaje». No creo que vaya yo a hacer artículos sobre Rusia al estilo del escritor, pero tal vez sus reflexiones me sirvan para afrontar el día a día de este trabajo en el que debes buscar, a cada rato, la curiosidad para no perder la conciencia (o la consciencia). Es sábado y la gente camina sin descanso por estas calles de la ciudad vieja. Por la izquierda se oye la música de una orquesta. Tocan, creo, una marcha nupcial. Y por la derecha llegan los sonidos inclasificables de la Rambla de las Flores. Hace sol y sobre mis rodillas reposa lo que parece ser un buen libro. Tal vez Barcelona sea todo esto.

2 de mayo de 2006

Cuaderno de Bitácora: Malevich, incendios y otros colores


Malevich nos enseñó que también la nada puede ser arte y un incendio en la cocina del bar donde comíamos que el churrasco, en Barcelona, te lo hacen muy pasado. La terraza de Juanma nos indicó el camino para ver otras terrazas mucho más conocidas. El Barrio Chino, al que ahora se conoce como Raval, fue el encargado de mostrarnos cómo el turismo puede cambiar la forma, el fondo y hasta el nombre de un barrio. Otro bar (que no quemó pero en donde nos tuvimos que resguardar de la lluvia mediterránea) nos expuso los inconvenientes de las gotas de agua imprevisibles e inconstantes del Este. Una pizzería con miles de pegatinas nos indicó que no todo en Barcelona está diseñado por Jordi Labanda (o tal vez si). En las calles infectadas de turistas descubrimos que no hace falta saber catalán para vivir allí, hay que saber inglés. El techo en el que la luz de las calles dibujaba extrañas curvas nos remitió nuevamente a Malevich y su nihilismo, gracias, sobretodo a una simple franja amarilla.