Nunca creí en la primavera hasta que descubrí moho en los cajones donde guardaba mis cartas de amor. Ahora me gusta disfrutar de las mañanas azules y aspiro el aire cuando voy a levantarme, justo antes de abrir los ojos y ver...el sol.En primavera miro y pregunto como los niños: qué, para qué, por qué, cuándo y sobretodo quién...Y luego, como los niños, me quedo pensativa, discutiéndome internamente la curiosidad que me entra por primavera. Hago lo que normalmente no hacemos cuando sólo nos preocupamos por vivir
1 comentario:
Eso,eso, vete haciendo boca con Botticelli que pronto lo verás en Firenze en vivo y en directo.
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