A
mi que vengan dos turistas el 1 de julio y me pregunten si pueden
usar el neopreno para bañarse en la piscina porque tienen frío me
da ganas de romper el Acuerdo
de Schengen,
ese que permite la libre circulación de personas por el espacio
europeo. Así como os lo digo. Creo que para venir de vacaciones a
Asturias, todos los turistas -a los que a partir de este momento
llamaremos "subpajarianos" por vivir más allá de Pajares-
tendrían que matricularse en un curso intensivo y superar una prueba
tipo test.
El
Código de Circulación por tierras astures, para ser completo,
debería tener al menos tres apartados fundamentales: Meteorología,
Gastronomía y Seguridad en la Conducción.
Meteorología:
Nadie, repito, nadie, sabe mejor cómo es el tiempo de Asturias que
un asturiano. Así que no apulmonéis con lo de que es que aquí
llueve mucho y hace fresquito. Llueve sí, lo sabemos, pero los
últimos informes del Museo del Jurásico de Colunga aseguran que
llueve lo mismo ahora que hace 15.000 años y que por eso seguimos
tan verdes como entonces. Es lo que hay. Sólo está autorizado a
quejarse aquel turista que A) le llueva más del 80% de los días que
dure su estancia aquí y B) tenga o haya tenido más de cuatro
parientes consanguíneos viviendo en el Principado.
Gastronomía:
El tema gastronómico tiene dos subtemas principales, a saber, el
queso Cabrales y la sidra. Con respecto al manjar cabraliego la
principal recomendación es que, efectivamente, es un queso fuerte de
buen sabor pero que viaja mal. Pasajeros y tripulación de cualquier
vuelo salido de Ranón odiarán hasta la muerte al subpajariano que
"para que no se estropee" opte por llevar el Cabrales en la
maleta de mano. Sobre la sidra y el escanciado, técnicos de Viuda de
Angelón en colaboración con el ya mencionado Muja, me han
confirmado que se trata de un ritual prehistórico para ahuyentar a
especies invasoras.
Seguridad
en la conducción: En este apartado se reforzará la idea ya conocida
por los subpajarianos -aunque no la practiquen- de que una raya en el
medio de la vía delimita dos carriles que van en direcciones
contrarias. Y que si te encuentres un "Pascualín" delante
subiendo para Ponga, te calles la bocona y aguantes, que nun tienes
prisa ninguna.
2 comentarios:
Muy correcto el comentario. Te falta la fabada. La comí todos los días que estuve en Asturias excepto uno: en Ribadesella probé las fabes con almejas
Sobre la conducción, carreteras estrechas y suelo mojado llevaron a este subpajariano volver en taxi, al salirme de la carretera y dejar el coche sobre unos peñascos que me salvaron de ir pabajo
De todos modos merece la pena perderse por Asturias
Se me acaba de perder mi laaargo comentario. Contaba que la primera vez que traje a aquel novio suizo que tuve a Asturias, tras un año dándole la chapa sobre las maravillas de Asturias entre ellas la comida y la sidra, lo primero que hicimos fue ir a ver el Descenso del Nalón y nos sentamos en el práu La Chalana y pedi una botella de sidra y un bollu preñáu. En aquel momento no me dijo nada, xq era un poco calzonazos, pero muchos años después me confesó que la primera impresión que tuve fue que qué maravilla era esa de la que yo hablaba sobre comida y bebida y luego como manjar dce prueba le daba un pan con una 'salchicha' roja y un bebida ácida. Pero ens eguida le encantó todo, tanto que enseñó a sus amigos suizos cómo se debe beber la sidra y cocinándoles cebolles rellenes.
Bárbara
Publicar un comentario