![](http://photos1.blogger.com/blogger/7586/1638/320/romma2.jpg)
En los tres días que vivimos como romanos, visitamos Plaza de España, discutimos con un tío que se empeñaba en tirar las cervezas, compramos postales, probamos una cerveza con sabor a salmón ahumado, escuchamos alabanzas hacia ZP y la ciudad de Barcelona, confirmamos que los italianos se pirran por las vespas y prefieren conducir a velocidades extremas antes que frenar por un semáforo en rojo; observamos con perplejidad el precio de una chaqueta expuesta en el escaparate de Versace, escuchamos un millón de acentos -algunos imposibles-, bebimos agua de casi todas las fuentes y al final nos compramos un billete con destino al norte que nos dejó en Florencia.
Y si Roma es una ciudad de secretos, Florencia es un muestrario de lo que fuimos (tal vez de lo que seremos) nosotros los que con orgullo indolente nos hacemos llamar ¨ciudadanos de occidente"...
Continuará
1 comentario:
No cuentes todos los secretos, algunos se quedaràan aquì...
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