19 de agosto de 2014

A la gueta del carbón

Taba apañando castañes y tropezó. Cayó per un desnivel curiosu y llegó a un trozu bosque que ni conocía. Cagose en dios. Empezó a esguilar monte arriba. Garrábase a lo que podía. Tenía les manos tarazaes y taba oscurono pero no lo suficiente como pa nun dase cuenta de lo que tenía delantre. Volvió a cagase en dios. Aquel cachu monte que tantes veces había paseao de guaje yera en realidá una veta carbón. Bueno, pa ser exactos yeren tres vetes de carbón bien relucientes, anchones y llargues.
Volvió al día siguiente y al otru y al otru. Empezó a cestaos, carretillaos, tractoraos. Al final animose y pidioi a Juacu la carroceta. Juacu nun quiso saber nada de aquellos "tejemanejes" que se traía Fonso tou el día desaparecíu. Fonso agradeció que no-i pidiera explicaciones y fue apuntándolo tó en una libretuca roxa que compró en Ablaña.
Según les sus cuentes en los siguientes años sacó de aquella ladera un total de 857 tonelaes de carbón (más o menos lo mismo que 857 vagonetes).
Y en tou esi tiempu, confesoilo después al ingeniero repeinaducu de Hunosa, la única preocupación que tenía yera:
-Nun calar a Nicolasa.

8 de agosto de 2014

Ignacio, Guido y la memoria

"...si lapidando al poeta, se cree matar la memoria, que más le queda a esta tierra, que va perdiendo su historia..." Ignacio Hurbán, director de la Escuela de Música de Olavarría (Argentina), escribió esta canción mucho antes de saber que en realidad su madre, su verdadera madre, la que le parió con la cabeza tapada y atada a una camilla, le había llamado Guido. "Guido como su padre", se la oyó musitar en su celda durante las breves cinco horas en que pudo tener al bebé en brazos. 
Quisieron lapidar al poeta, a la madre y al niño pero no pudieron. 37 años después sabemos que quisieron, pero no pudieron. 
Guido es el nieto perdido y reencontrado de Estela de Carlotto, la presidenta de las Abuelas de la Plaza de Mayo. Guido también es esa noticia que una lee con un nudo en la garganta de emoción en este mes de agosto de 2014 en el que todo lo demás son nudos en la garganta de angustia e impotencia. 
¡Buen viernes!